El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes una medida para detraer los beneficios de las empresas eléctricas obtenidos por la evolución de los precios del gas en el mercado, de forma que los consumidores paguen menos por el recibo de la luz. Además, el Gobierno llevará a cabo una bajada del impuesto especial a la energía eléctrica del 5,1% al 0,5%. También prorrogará hasta finales de año la suspensión del impuesto del 7% a la venta de producción de energía eléctrica.
Ante esta situación, el choque entre el Ejecutivo y las eléctricas está servido. Las compañías del sector eléctrico ya han mostrado su profundo descontento a la vista de las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez. Pero, ¿cuáles son las eléctricas más afectadas ante este nuevo escenario?
Según el departamento de análisis de Banco Sabadell, Endesa e Iberdrola son las compañías más impactadas por las medidas del Gobierno para abaratar la luz. En concreto, este paquete supondrá una minoración de los beneficios que obtienen en el mercado mayorista con las centrales que no emiten CO2, según informes de analistas de mercado.
¿Cuánto reducirán sus beneficios estas eléctricas?
Estas dos compañías concentran el 80% de la producción hidráulica y nuclear -16.519 megavatios (MW) y 19.800 MW en el primer semestre de 2021, respectivamente-. Según el departamento de análisis de Banco Sabadell, si se considera la producción de seis meses (la medida se aplicará desde su aprobación hasta marzo de 2022) y asumiendo el cálculo del Gobierno con la fórmula aplicada en el dividendo de CO2, el impacto en los ingresos de Iberdrola sería de cerca de 1.100 millones de euros (el 42 % de lo que el Gobierno espera recaudar).
En el caso de Endesa, sería de 868 millones de euros (33 % del total a recaudar), 238 millones en Naturgy (9 % del total) y 121 millones de euros en Acciona (5 %, entendiendo que la medida afecta a toda la producción eólica no regulada).
Además, el análisis indica que en el resultado bruto de explotación (ebitda) de 2021, considerando los tres meses que quedan de año, la medida supondría un 11% menos para Endesa; un 5% para Iberdrola; 4% para Acciona y un 3% para Naturgy.
En lo que se refiere al beneficio después de impuestos, supondría un 19% menos para Endesa; un 11 % inferior para Iberdrola; un 11 % menos para Acciona y un 7 % menos para Naturgy.
En la capitalización, generaría una reducción del 4% para Endesa; de un 1,7% en Iberdrola; un 1,2% para Acciona y de un 1,1% en Naturgy.
Respecto a la repercusiones del tope que se ha impuesto a las subidas en la factura regulada de gas o tarifa de último recurso (TUR), el análisis indica que no tendría impacto a largo plazo en las compañías más allá del desfase temporal en su liquidación.
“Las medidas son muy negativas para el sector eléctrico”
Asimismo, señala que las medidas son muy negativas para el sector eléctrico. No por los impactos directos en las compañías, sino por la incertidumbre regulatoria que generan. Además, prevé una reacción legal del sector.
En la jornada de bolsa de la aprobación de estas medidas por parte del Consejo de Ministros, los valores del sector eléctrico que más cayeron fueron Endesa; Acciona Energía e Iberdrola (5,2%, 2,6% y 1,7%), frente a un descenso general del selectivo IBEX 35 del 0,4%.
Por su parte, Renta 4 ha señalado que es difícil cuantificar en la cuenta de resultados y la generación de caja. Y por tanto en la política de dividendos el impacto de los 2.600 millones de euros de beneficio que se van a detraer a las eléctricas de los beneficios que obtienen en el mercado sus tecnologías no emisoras de CO2 y que no emplean gas.
No obstante, en un análisis señala que la más afectada proporcionalmente sería Endesa por su mayor peso de España; pues aunque Iberdrola sería la más impactada a nivel absoluto por su mayor cuota de mercado en estas tecnologías en el país, su alto grado de diversificación geográfica diluiría significativamente el efecto y sería la menos afectada proporcionalmente.
Renta 4 también advierte del impacto reputacional para el país, dado que todo este proceso genera un elevado grado de incertidumbre de cara a los impactos en las compañías.